En los últimos años, podemos ver cómo la influencia de las redes sociales ha cambiado definitivamente la forma en que nos comunicamos. Hoy en día, incluso podemos tener amigos en cualquier parte del mundo y hablar con todos ellos en paralelo. Sin embargo, es ingenuo creer que las redes sociales implican solo cosas buenas y alegrías.
Algunas de las redes sociales más utilizadas son Facebook, Twitter, Whatsapp y actualmente se está poniendo de moda Instagram. Estas redes sociales te permiten contactar con gente que ni siquiera conoces, ver sus fotos y su información personal. Aquí empieza el problema de las parejas, ya que por las redes sociales puedes tener una interacción con otra persona de una forma personal y sin que quede registrado, dado que estás conversaciones se pueden eliminar una vez finalizadas.
El conflicto surge cuando uno de los miembros de la pareja comienza a dedicar tiempo a charlas virtuales, dejando de lado su relación, lo que contribuye a su deterioro y desaparición. Además estas personas que se han conocido virtualmente pueden dar un paso más y tomar la decisión de conocerse personalmente. En la mayoría de los casos estos encuentros suceden sin que la otra parte de la pareja tenga idea delo que está pasando.
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Además las redes sociales fomentan las relaciones a través de una pantalla, ya que dedicamos mucho más tiempo de la relación a hablar a través de nuestro ordenador o móvil en vez de interactuar en persona, lo que deteriora el desarrollo de la comunicación entre la pareja y no permite conocer algunos aspectos importantes en la persona como son los gestos.
Otro aspecto negativo importante a tener en cuenta de las redes sociales es que no sabemos quién se encuentra al otro lado de la pantalla y nos enteramos de ciertos encuentros que han tenido finales atroces como secuestros, robos, violaciones e incluso asesinatos. Además de romper parejas, la comunicación con otras personas a través de redes sociales a dado paso a la aparición del llamado ciberbullying, que se trata del acoso a través de las redes sociales.
Noticia de robo por redes sociales.
Pero no todos los aspectos de las redes sociales son negativos para las relaciones en pareja, también tiene aspectos positivos como que podemos contactar a kilómetros y kilómetros de distancia y si tu pareja, por ejemplo, tiene que hacer un viaje o tiene que estar una temporada fuera por motivos de trabajo puedes seguir manteniendo el contacto con ella las 24 horas del día de una forma gratuita e incluso puedes hacer videollamadas en las que ves lo que está haciendo en el mismo momento y puedes escuchar su voz.
Hay páginas que contribuyen a la formación de amores clandestinos e incluso que te ayudan a buscar pareja creándote un perfil en el que propinas una cierta información sobre ti y te vinculan con gente con similares gustos y aficiones. Estas relaciones se pueden desarrollar a través de una red social pero al final puede ser igual de efectiva y duradera que las relaciones convencionales.
Tal y como hemos podido ver a lo largo de este artículo, el uso de las redes sociales aumenta considerablemente el riesgo de la existencia de amores clandestinos. Pero, por otro lado, es importantísimo considerar que uno es amo y señor de su destino, y este tipo de relaciones sólo se iniciarán si uno decide hacerlo así, lo cual tendría consecuencias desagradables sobre tu verdadera relación. Hay que tener en cuenta que las redes sociales suponen una gran facilidad a la hora de relacionarnos con los demás pero cada uno somos responsables de nuestros propios actos y tenemos criterio propio.
Ahora que hemos hablado de los temas más importantes que abarca el amor en el tiempo de las telecomunicaciones planteate las siguientes preguntas: ¿Alguna vez has dudado que tu pareja tenga relaciones virtuales con otras personas más allá de una amistad? ¿Está seguro siempre de con quién estás hablando cuando se trata de una persona desconocida? ¿Te merece la pena perder a tu pareja por lo que posiblemente pueda ser un amor clandestino?
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